LOS
TRES CERDITOS COMO CUENTO MOTOR
Elementos materiales:
Bloques de plástico
(ladrillos)
Picas.
Una zona delimitada en el
espacio. Una zona pintada de otro color, bastante amplia para que quepan todos
los alumnos.
Muchos pañuelos de varios
colores.
Bancos suecos
Colchonetas
Momentos de actividad motriz.
Momentos de expresión corporal
Primer
juego:
Todos juntos van a construir una casa de
paja. Para eso, hace falta cortar el trigo con la hoz y recogerla para
embalarla.
Por parejas, uno corta la paja y el otro
la recoge.
En el espacio, se distribuyen los
pañuelos. Según el número de parejas que tengamos, dividimos el gran grupo en
tantos subgrupos como colores tengan los pañuelos.
El alumno que corta la paja (que levanta
el pañuelo) va delante, con uno de sus brazos entre sus piernas, da la mano al
alumno que recoge la paja (recoge el pañuelo) que tiene que evitar que caiga al
suelo. Y va recopilando todos los pañuelos de la pareja.
Las parejas del subgrupo uno, solo van a
por pañuelos rojos, las del subgrupo dos, a por pañuelos azules etc.
Tienen un minuto.
Al acabar, todos los cerditos van al
centro (o espacio delimitado previamente) para construir una casa con la paja
recogida.
Damos libertad a los alumnos para que
hagan lo que quieran con los pañuelos y construyan una estructura
Viene el lobo. (Un alumno o el propio profesor)
Sopla y dobla la paja.
Segundo
juego:
Los cerditos tienen que huir del lobo.
Todos los cerditos salen corriendo por
el espacio y deben dejar de pisar el suelo (espalderas, colchonetas, o pisar
algún material) para evitar que les pille el lobo.
Durante un minuto de juego, con opción
de alargarlo.
El lobo se cansa de perseguir cerditos y se va a
dormir.
Tercer
juego:
Los cerditos tienen que construir de
nuevo una casa, ahora de madera.
Los cerditos se dividen en tríos.
Colocamos en el espacio un circuito de bancos suecos, pegados lo más posible a
la pared. Entre los bancos y la pared colocamos las picas simulando árboles. En
el espacio libre que tengamos, colocamos una colchoneta pequeña en posición
vertical a cada lado, dejando el mayor espacio posible entre ambas.
Los cerditos deben ir al bosque a talar
árboles para construir su casa. Un cerdito del
trío se sube a los bancos suecos, haciendo equilibrios y con su hacha
imaginaria tala un árbol (de uno en uno) y se lo pasa de manera segura, es
decir, ladeado, a su compañero, que estará en la colchoneta, que hará de
muelle.
Este cerdito, debe pasar la madera por
el agua al último cerdito, haciéndola rodar por el suelo.
Este juego termina cuando ya no queden
picas, o por tiempo.
Llevan las picas a donde construyeron la
primera casa. Se les permite un par de minutos para realizar una estructura
antes de que llegue el lobo.
Cuarto
juego:
Viene el lobo y sopla, tirando la estructura de
madera.
Los cerditos salen corriendo, y esta vez,
solo pueden librarse del lobo haciendo “tula” o algún otro juego cuyas reglas
ya conozcan.
Un minuto de juego y el lobo se cansa de nuevo y se va
a dormir.
Quinto
juego:
Los cerditos tienen que hacer el cemento
para poder construir con los ladrillos.
(Lo siguiente es expresión corporal, sin
materiales)
Todos echan grandes sacos de arena dentro de la
cementera, también agua y se disponen a batirlo para hacer cemento.
Mientras baten, los cerditos cantan una canción. (Interdisciplinar)
Cuando ya esté hecho el cemento, vamos a
construir la casa.
Llevamos la cementera al lugar de construcción. Los ladrillos (bloques) estarán
apilados lo más lejos posible del lugar de construcción. Para poder llevar los
ladrillos a la casa, tienen que hacer una cadena humana.
Los ladrillos pesan tanto, que los
cerditos no pueden llevar los ladrillos ellos solos.
Dejamos un par de minutos a los alumnos
para que construyan una estructura con los bloques.
Viene el lobo, sopla tres veces, pero la casa no se
mueve.
El lobo está triste, mientras los cerditos se ríen y
cantan en su nueva casa, el lobo se aleja para no volver más.
VARIANTE: Se puede cambiar el final,
para darle una conclusión feliz para todos los participantes.
Los cerditos salen de la casa de cemento
y le dicen a lobo que, si se porta bien y no vuelve a soplar sus casas, le
invitarán a la fiesta.
Seguro que en un futuro lo podréis poner en práctica. Una de las cualidades del maestro es la creatividad que no no debe de perder jamás..
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